Según información que me han hecho llegar, organizaciones oscuras están utilizando una forma modificada de Toxoplasmosis Gondii para lavar el cerebro de quienes poseen gatos en todo el país para que sean propensos al control mental y lograr establecer un nuevo reino liberal.
Durante años, los gatos se han asociado con el ocultismo y el misticismo, su papel como familiares de las brujas y su asociación con rituales en Egipto donde incluso fue considerado una deidad son una parte definida de la historia y no un invento de este reverendo.
Por lo tanto, no debería ser una sorpresa que se estén usando gatos como una herramienta para perpetuarse en el poder. La sociedad entre los gatos y los liberales es ya famosa y bien conocida. Un estudio de la Universidad de la Nueva Era reporta que el 95% de los homosexuales han poseído un gato en algún momento de su vida, ya sea en la infancia o la edad adulta. Por otra parte, las personas que se han curado de la homosexualidad admiten que regalaron a su antigua mascota. La UNE reporta una relación directa en la unidad de volumen de la caspa de gato en una casa, y la homosexualidad de su dueño.
En resumen, las personas menos expuestas a la caspa de gato tienen menos probabilidades de ser homosexuales, y en el peor de los casos serán homosexuales en las sombras (ocultando su deseo con una 'fachada' como ser una familia normal) o incluso un homosexual agnóstico. Esto demuestra que su mente logró liberarse de la toxoplasmosis.
Conocedor de esta realidad científica, parece que el gobierno ha lanzado un ataque biológico sobre toda la población, algo similar a cuando se quiso utilizar el Ébola para destruir a los cristianos.
Esto puede explicar porque tantas personas de bien están cayendo en el homosexualismo. Por supuesto, ellos no caerían en esta conducta bajo circunstancias normales. Los liberales están contaminando la comida para gatos con esta toxoplasmosis modificada y luego es solo cuestión de tiempo para que el animal portador contamine todo un hogar cristiano, entrelazando estos parásitos y sabiendo que una vez que llegan al torrente sanguíneo el trabajo está terminado.
Gato con cara sospechosa. Probablemente un agente liberal. |
Recuerden mis palabras, todo comienza con los gatos callejeros y los dueños de gatos. Los que poseen gatos son los más ardientes partidarios de los gobiernos progresistas: ya se trate de la élite más educada, elegantemente vestidos o las plagas que se benefician de los planes sociales sin hacer el más mínimo esfuerzo por conseguir un empleo, todos estamos expuestos a los gatos. El número de felinos crece y de manera indirectamente proporcional la moral decrece a un ritmo similar.
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